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Peso bordea los 16.65 por dólar y alcanza su mejor nivel desde diciembre de 2015

Peso bordea los 16.65 por dólar y alcanza su mejor nivel desde diciembre de 2015

El peso mexicano sigue mostrando un desempeño excepcional, alcanzando su nivel más alto en más de ocho años desde diciembre de 2015. Además, parece encaminado a registrar ganancias frente al dólar estadounidense durante dos meses consecutivos.

Según los datos proporcionados por el Banco de México (Banxico), el tipo de cambio experimentó una apreciación del 0.14 por ciento o 2.40 centavos en comparación con su cierre anterior, situándose en 16.6575 pesos por dólar. Esto representa una apreciación acumulada del 2.3 por ciento en el mes.

Los analistas han destacado la solidez del peso a pesar del recorte en la tasa de referencia del Banco de México. Señalan que los factores que lo respaldan, como los flujos de divisas por remesas y exportaciones, así como el diferencial de tasas de interés, siguen siendo relevantes y sosteniendo su fortaleza.

Luis Gonzali, quien ocupa el cargo de vicepresidente y director de inversiones en Franklin Templeton México, argumentó que gran parte de los recientes cambios en la relación entre el peso y el dólar se deben a factores globales. Según él, el 80 por ciento de las transacciones que impactan en el peso no tienen lugar en México, sino que ocurren en el extranjero.

“Esta es una fortaleza generalizada por los factores que veníamos viendo tiempo atrás, como la estabilidad del dólar, el nearshoring y la idea que se tiene respecto a toda la inversión, que aún no vemos reflejada, pero que podría empezar a caer, además del tema del carry trade, que está utilizando al peso como moneda fuerte, y una tasa más alta comparada con las de nuestros pares latinoamericanos”, expuso.

Pesan impactos negativos

Pamela Díaz Loubet, economista principal de BNP Paribas en México, señaló que varios factores continúan respaldando la moneda nacional. Estos incluyen el flujo de remesas hacia el país, una política monetaria restrictiva, la diferencia de tasas con Estados Unidos y las perspectivas positivas relacionadas con el nearshoring.

“Hay varios elementos contextuales que podrían incidir en su compartimiento, ya que el tipo de cambio suele tener una mayor volatilidad alrededor de las elecciones, no necesariamente tendría que ser el caso en esta ocasión, pero factores como el grado de incertidumbre en este entorno, la expectativa de continuidad en la agenda de política pública, podrían tener una incidencia”, puntualizó.

Díaz Loubetsi explicó que si bien la apreciación cambiaria ayuda a la inflación, el traspaso cambiario suele ser asimétrico, con una mayor sensibilidad a episodios de depreciación, aunado a que la fortaleza del peso podría tener un impacto negativo sobre las exportaciones y remesas.

Destacó que a nadie le beneficia un peso tan fuerte, ya que son muy pocas las personas que se benefician, como los importadores.

“Esto no genera beneficios ni para el mismo gobierno. En términos de su presupuesto, le conviene más tener un peso débil, pues a pesar de que pagamos intereses denominados en dólares, también recibimos dólares por el petróleo y en el neteo somos receptores de dólares. Un peso fuerte podría ralentizar un poco el tema económico, pues México se vuelve menos competitivo a nivel internacional”, dijo.

A la expectativa

Los movimientos futuros del peso estarán influenciados por las decisiones monetarias tanto de Banxico como de la Reserva Federal, ya que el diferencial de tasas de interés ha sido una de las principales variables que han impulsado la apreciación del peso.

Amin Vera, director de inversiones en INVALA, sugirió que es probable que Banxico continúe reduciendo su tasa de interés de referencia, aunque podría haber pausas en el proceso. Por otro lado, Vera expresó cierta incertidumbre sobre si la Fed reducirá su tasa en la próxima reunión, y en caso de hacerlo, es probable que sea de manera moderada. Esta discrepancia en las expectativas de los bancos centrales, que no se observaba en 2023, podría impactar en el tipo de cambio.

Los mercados están anticipando que la próxima administración seguirá con las políticas económicas vigentes, lo que, según Víctor Ceja, economista en jefe de Valmex, limita el riesgo. Ceja pronosticó que hacia finales de este año, la moneda mexicana podría alcanzar niveles cercanos a 17.20 pesos por dólar, según su escenario base.